Regreso a la naturaleza
Aquí no soy un huésped más, me hacen sentir como un invitado especial. Esta es la casa familiar construida por ellos mismos, ahora un nuevo y fresco hotel que combina autenticidad y calma. La sencillez de la vida en el campo y los detalles con historia propia, se funden con lo actual y el confort de sus interiores. Desde la terraza mi mirada descansa en la sierra de Gredos y fantaseo con pasar más días aquí. Quiero seguir en contacto con la naturaleza que tanto echo de menos en el ajetreo de la ciudad. En Sabina, veo como cultivan el huerto y los jardines, respiro aire puro y me duermo pensando en el paseo en el bosque de ayer, o en el baño en el río de esta tarde. Aquí el tiempo cobra valor para ser recordado.