AIRE
FRESCO  

Sal a la terraza, pasea por el jardín o descansa en el patio.
5 propuestas para dar la bienvenida al buen tiempo.

Hostería Camino - León

Ahora que los días son más largos y el sol acompaña, dan ganas de salir al campo y alojarse en un hotel rural. Una buena elección es la Hostería Camino, en el pueblo de Luyego de Somoza, con vistas al monte Teleno (2.190 m) y muy cerca de las Médulas del Bierzo o del Camino de Santiago. Hostería Camino está formada por dos casas maragatas, cuyas habitaciones se distribuyen en torno a un acogedor patio central, que constituye el centro neurálgico del hotel, y se convierte en un extraordinario comedor con la llegada del buen tiempo. Un espacio que hace extensivas las singularidades de la arquitectura tradicional de la comarca, invita a saborear el cocido maragato, los asados, las setas… y a charlar sin prisa con la familia y los amigos. La altitud de Luyego, a 1.100 m, también regala otra estampa desde el patio: la contemplación de las estrellas.

Casa Palacio Conde de la Corte - Badajoz

Otro hotel que goza de interesantes espacios al aire libre es Casa Palacio Conde de la Corte, situado en el corazón de la emblemática ciudad de Zafra, en el suroeste de Badajoz. Se trata de un antiguo palacio del siglo XIX que combina en armonía los sabores taurinos, aristocráticos y campestres. En el centro de la propiedad se abre un patio interior, que sirve como distribuidor a diversas zonas de estar, así como al salón de desayunos, y proporciona luz al bello corredor de la primera planta. Vamos, es primavera, ¡sal al patio y al jardín! Contempla el florecimiento de las plantas. Escucha el silencio. Descansa bajo los suaves rayos de sol y disfruta del primer chapuzón de la temporada en su coqueta piscina.

Can Cuch - Barcelona

Escondido en el Parque Natural del Montseny, el Can Cuch es sin duda un hotel abierto a la naturaleza, con espacios que se mimetizan entre los majestuosos bosques de encinas y pastos que lo rodean. El lugar idóneo para las noches estivales es su terraza chill out, situada en una de las eras de la masía. Desde aquí se contemplan unas vistas impresionantes del paisaje nocturno del Montseny y del Vallés, mientras suena música en directo y se sirven excelentes gin tonics o cervezas artesanales. El grupo interpreta el mejor jazz, soul y música romántica en un ambiente de luz tenue, donde lo que más brilla son las estrellas. Se nota el perfume de los bosques, la tranquilidad, el frescor de la noche… Pero si hace falta, se puede disponer de una manta para continuar disfrutando del entorno desde esta singular terraza.

Casa A Pedreira - Pontevedra

La llegada a Casa A Pedreira resulta abrumadora por los 8.000 metros² de finca que posee, en la que predominan las zonas verdes, cuajadas de árboles, césped y hasta bosquetes de bambú. Por lo que más que un alojamiento con jardín parece un gran jardín con alojamiento. Casa A Pedreira, muy cerca de la villa balnearia de Cuntis, renace cada año con la aparición de la primavera, que invita a pasar buenos ratos en el exterior, tanto a mayores como a pequeños. El gran espacio permite mantener la independencia y la intimidad de los huéspedes. Así que… ¡aquí hay sitio para todos! Destaca el hórreo gallego, el antiguo palomar convertido en zona de juego para niños y la refrescante piscina. Sin salir de la casa, puedes desconectar paseando por las terrazas, zonas verdes y estanques. Lee un libro o disfruta de un picnic en el rincón que más te guste. ¡Vive al aire libre!

Casa do Terreiro do Poço (Évora) - Portugal

Cuando en Casa do Terreiro do Poço se abren las puertas del pabellón junto a la piscina, significa que el buen tiempo ha llegado para quedarse. La primavera y el verano son las mejores estaciones para disfrutar de esta casa rural palaciega situada en pleno centro de la villa portuguesa de Borba, en el Alentejo central. Y es que aquí ganan peso los espacios al aire libre, las terrazas, jardines y patios que conectan los diferentes edificios del complejo. En el centro destaca el patio ajardinado donde crecen naranjos y limoneros. Cuenta con huerto orgánico, hamacas para tomar el sol y mobiliario para desayunar y descansar. El otro núcleo importante es la zona de la piscina, en la parte de atrás, que invita a darse un chapuzón y relajarse bajo la sombrilla. Y más allá de los espacios comunes, también se puede disfrutar del aire libre en la habitación, porque la mayoría disponen de terraza, patio o balcón privados.