Oculto en un valle sereno en el corazón de Ibiza, Can Lluc es mucho más que un agroturismo; es un tributo vivo a la auténtica alma ibicenca. Esta joya rural, nacida de una casa payesa familiar con más de tres siglos de historia, ha sido cuidadosamente transformada por Lucas Prats y Tina Soriano en un refugio donde el tiempo parece detenerse entre muros de piedra ancestral y diseño contemporáneo.
Sus 25 exclusivas habitaciones —desde encantadoras estancias en la casa original hasta modernas villas con piscina privada— se distribuyen armoniosamente en 10 hectáreas de frondosos jardines mediterráneos, donde olivos centenarios y pinos autóctonos custodian la privacidad de cada huésped.
La gastronomía en Can Lluc celebra el ciclo natural de la isla, con productos de Km0 transformados en exquisitas paellas y platos mediterráneos que pueden degustarse contemplando atardeceres de ensueño desde sus terrazas panorámicas.
A solo diez minutos de Ibiza ciudad pero inmerso en absoluta tranquilidad, Can Lluc ofrece una experiencia donde la hospitalidad familiar se entrelaza con detalles de lujo discreto: una piscina infinita que se funde con el paisaje, tratamientos wellness bajo el cielo ibicenco y espacios versátiles para celebraciones inolvidables.
Abierto los 365 días del año, este pequeño paraíso representa la perfecta comunión entre la Ibiza ancestral que enamoró a sus primeros visitantes y el refinamiento contemporáneo que buscan los viajeros más exigentes.