Hoteles en la provincia de Córdoba,
otra historia

En el corazón de Andalucía, Córdoba es una de las provincias de interior más atractivas de España. A medida que se recorre, queda en evidencia la diversidad de sus paisajes, desde Sierra Morena hasta la cordillera Subbética, pasando por las fértiles Vega del Guadalquivir y Campiña cordobesa, con sus campos de olivos y viñedos. Sus espacios naturales, arquitectura monumental y popular, folclore, buena gastronomía y su legado romano, árabe, judío y cristiano son los ingredientes que enamoran al viajero más exigente.

En la comarca de Valle de los Pedroches destacan sus pueblos labrados en granito, como Pedroche, Pozoblanco o Belalcázar. Junto al río Guadiato se encuentra Fuente Obejuna, villa histórica que inspiró la famosa obra de teatro de Lope de Vega. Si se sigue la travesía del río Guadalquivir, surgen localidades de gran interés como Almodóvar del Río, vigilada desde lo alto por su imponente castillo de origen árabe. Por su parte, Montoro presume de ser el pueblo más pintoresco de Córdoba, abrazado a un meandro del Guadalquivir y con un casco histórico de calles empinadas y laberínticas. Aquí destaca la iglesia gótico-mudéjar de San Bartolomé, el Puente de las Doncellas o la torre de Villaverde.

En la Campiña cordobesa no hay que perderse el pueblo monumental de Aguilar de la Frontera, que conserva una de las pocas plazas octogonales de España, y en Montilla hay que hacer ruta por sus bodegas y saborear el vino Pedro Ximénez. En la sureña comarca Subbética se encuentran Priego de Córdoba y Lucena, dos de las ciudades barrocas más destacadas de Andalucía. Zuheros es otra villa con encanto de la sierra Córdoba, de casas blancas y castillo árabe.

La agenda cultural de la provincia de Córdoba está repleta de fiestas y tradiciones. Las más conocidas son las de la capital, como la Semana Santa, la Feria de Córdoba o el Festival de los Patios Cordobeses, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y que permite a los turistas visitar muchos de los patios de la ciudad en el mes de mayo. Pero en el resto de pueblos y ciudades también se celebran fiestas de corte muy variado, como la Danza de las Espadas en Obejo (17 de enero, el domingo más próximo al 24 de marzo y el segundo sábado de julio), el día de Los Tomillos de Belmez (19 de enero) donde es tradición hacer hogueras en las diferentes calles del pueblo, o la Danza de Los Locos de Fuente Carreteros (28 de diciembre).

Para los amantes de la naturaleza, Córdoba es un paraíso, pues cuenta con numerosos parajes donde poder conocer la flora y la fauna autóctonas y realizar numerosas actividades de turismo activo, como senderismo, ciclismo, equitación o deportes acuáticos en sus embalses y ríos. Destacan sus tres Parques Naturales: Sierra de Cardeña y Montoro al noreste, la Sierra de Hornachuelos en el Valle Medio del Guadalquivir, y Sierras Subbéticas, donde se encuentra el pico más elevado de Córdoba, La Tiñosa con 1.570 metros de altitud.

La ciudad de Córdoba es la capital de la provincia, situada en una depresión a orillas del Guadalquivir. Como cabeza de la Hispania Ulterior durante el Imperio romano y capital del Califato de los Omeyas en al-Ándalus, Córdoba presenta un patrimonio histórico-artístico muy rico e intercultural que le valió su declaración como Patrimonio de la Humanidad en 1994. Su casco histórico hay que recorrerlo a pie, atravesando callejuelas y patios cordobeses con mucho encanto. De visita obligada es la Mezquita-Catedral de Córdoba, símbolo de la capital, así como la Sinagoga, el Alcázar de los Reyes Cristianos, las iglesias Fernandinas, el Puente Romano o la Torre de la Calahorra. Vale la pena también acercarse a la ciudad palatina de Medina Azahara a unos 8 km en las afueras de Córdoba.

La gastronomía cordobesa ha sabido mantener los ingredientes y recetas heredadas de las diferentes culturas que han habitado la provincia a lo largo de su historia, ofreciendo sabores únicos de la sierra, campiña y vega del Guadalquivir. El anís de Rute, el aceite de oliva de Baena, los embutidos de los Pedroches, el membrillo de Puente Genil, el ajo de Montalbán o los garbanzos de Cañete de las Torres son ingredientes básicos en la gastronomía cordobesa. Entre sus platos típicos destacan el salmorejo cordobés, el rabo de toro estofado, los flamenquines, el cordero a la miel o la ternera en salsa de almendras. La cocina se riega con un buen vino de denominación de origen Montilla-Moriles, y de postre dulces tan sabrosos como el pastel cordobés, mantecados, membrillos, merengues, pestiños o alfajores.

Castillos, juderías, arte mudéjar, naturaleza, tradiciones milenarias y una gastronomía para chuparse los dedos… Haz la maleta y enamórate de la provincia de Córdoba..