El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y el Parque Natural del Alto
Pirineo configuran el entorno natural del Pirineo occidental, ofreciendo la posibilidad de
practicar innumerables actividades al aire libre. La práctica del esquí también está asegurada
en las estaciones de Port Ainé, Espot y Tavascan. El agroturismo encuentra numerosos
referentes en la zona, desde vacas ecológicas en Espot, ovejas xisquetes en Vall d’Àssua,
becerras ecológicas en Llagunes y vida salvaje en Roní, hasta la producción de quesos
artesanos en Peramea o membrillo artesano en Llessui.
En esta casa, que es un antiguo pajar rehabilitado, se crían las ovejas xisquetes, una raza autóctona de la zona, así como cabras ecológicas y caballos. Hacer una inmersión en la vida de esta granja se completa con una visita al Ecomuseu de los Pastores para descubrir cómo es la vida del pastor. A los más activos les esperan apasionantes rutas por La Vall d’Àssua y el Batlliu o esquiar en Port Ainé, Espot o Tavascan.
Caballos, vacas, ovejas, gallinas… dar de comer a los animales o cuidar el huerto son alguna de las actividades que puedes hacer para experimentar la vida del campesino en esta casa solariega. Fuera de la finca, el Camino de la Fauna ofrece la posibilidad de ver animales salvajes en su hábitat, y también es recomendable una visita a la Casa del oso pardo, donde los niños disfrutan aprendiendo cómo viven estos grandes mamíferos de los Pirineos, e incluso aprenden a identificar las huellas del oso o experimentan cómo se inverna en un osario.
Además de conocer la actividad de una explotación ganadera, adéntrate en los bajos de la casa para descubrir espacios muy tradicionales de campesino como son el horno de pan, la bodega y el trullo, los corrales, los graneros y la gruta donde se almacenaba el grano durante la guerra. También es posible conocer cómo se elaboran quesos típicos de los Pirineos catalanes como el tupí, que se hace con aceite de oliva y aguardiente, y que es la especialidad de la quesería artesana Tros de Sort, también de su propiedad. La casa también forma parte de la Asociación Marcas de Pastor, creadora de la Ruta del Quinto Lago, una ruta circular de media montaña con inicio y final en la Pobla de Segur.
Las becerras ecológicas de la finca pacen libres en la alta montaña, y se las puede ir a ver tras un pequeño paseo. Un momento especialmente fascinante para los niños es cuando nacen los novillos, ya que las vacas bajan a parir a la granja y, allí, los visitantes pueden ver los novillos recién nacidos y tocarlos. En los alrededores de la casa se puede hacer una ruta por el valle de Siarb, que antiguamente era utilizada por pastores y comerciantes en su camino hacia La Seu d'Urgell. Muy recomendable también es la ruta del Pico del Orri que llega hasta el refugio de Comas de Rubió a 1.956 metros de altitud, que en invierno puede hacerse con raquetas de nieve.
La casa no sólo tiene el atractivo del impresionante paisaje de alta montaña de la Vall d’Àssua, también supone una inmersión en la vida del lugar acompañando a la pastora cuando saca a pacer a su rebaño de ovejas Xisquetes, raza autóctona del Pirineo de Cataluña. Explorar en una excursión a pie el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici o hacer un circuito de BTT son otras actividades que se pueden hacer en los alrededores. Y, para los más pequeños, el barranco de Berrós es idóneo para iniciarse en el descenso de barrancos ya que es fácil y corto, y cuenta con numerosos toboganes que lo hacen muy divertido.
Una típica casa de pueblo de Llessui, a más de 1.400 metros de altitud y donde descubrir las actividades tradicionales de una granja de alta montaña, e incluso degustar productos típicos como la miel, las almendras garrapiñadas o el membrillo que hacen allí mismo. En los alrededores de la casa no hay que deja de hacer una excursión al Pantano de la Torrasa y practicar deportes al aire libre en familia, como salidas en canoa o kayak, rutas en BTT e incluso trekking en el Parque Natural de l’Alt Pirineu, y rafting y descenso de barrancos en las aguas bravas del río Noguera Pallaresa. El esquí tampoco falta en invierno en las estaciones de Port Ainé y Espot.
