En la pedanía de El Berro, a 650 metros de altitud y en pleno corazón del Parque Regional de Sierra Espuña, se encuentra Hospedería Bajo el Cejo. Levantada sobre las antiguas casas de carboneros y el pintoresco molino de la rambla, esta acogedora hospedería rural es fruto de una rehabilitación respetuosa con el entorno, que ha sabido integrar la arquitectura tradicional con un diseño funcional y con encanto. Aquí, donde el sol de Murcia calienta incluso en invierno, los días invitan al sosiego y la conexión con la naturaleza.
El hotel cuenta con 12 habitaciones dobles, repartidas entre el edificio principal y el molino harinero. Todas están construidas con materiales naturales como barro, madera y vidrio, y abiertas al paisaje con balcones o grandes ventanales que permiten disfrutar del amanecer, del vuelo de las aves o del susurro del viento entre los pinos. Equipadas con somieres cómodos, colchones de látex, lencería de algodón y climatización eficiente, ofrecen un descanso profundo con la mínima huella ecológica.
Los espacios comunes están diseñados para disfrutar del paisaje y del buen clima. Varias terrazas y rincones exteriores invitan a la contemplación, mientras que la piscina y la sauna-solárium alargan la temporada de baño y relax. El desayuno, incluido en la estancia, combina bufet con servicio en mesa, y destaca por sus mermeladas, bizcochos y zumos elaborados con productos de cosecha propia. Por encargo, los huéspedes pueden disfrutar también de exquisitas cenas con menú diario, acompañadas de una cuidada selección de vinos locales y nacionales.
El entorno es un mosaico natural y cultural de gran riqueza. Sierra Espuña ofrece desde espesos pinares hasta los paisajes lunares de los Barrancos de Gebas, pasando por encantadores pueblos y con la costa de Mazarrón a unos 45 minutos. El Parque Natural de Sierra Espuña es ideal para el senderismo, la escalada, la bicicleta o la observación de aves, y está acreditado con la Carta Europea de Turismo Sostenible. Bajo el Cejo forma parte activa de esa filosofía, apostando por un ecoturismo que cuida el entorno, promueve la economía local y hace del viaje una experiencia responsable, serena y profundamente auténtica.