Experiencía Fuentesclaras y Ávila accesibles

Un lugar muy especial altamente recomendable. El entorno es precioso, los paseos por los alrededores muy agradables. Todo está hecho con mucho gusto y el toque personal y la atención de los anfitriones es inmejorable

Un sitio excepcional y diferente y unos dueños, Raquel y Esteban, con un trato y un talento diferencial y difícilmente igualable. Desde el momento en el que reservas hasta que te despides de tu estancia allí te hacen sentir maravillosamente. Para repetir, sin duda!

Encantadora casa rural, ubicación ideal para visitar Ávila. Instalaciones modernas y cómodas con una decoración con muchísimo gusto y espacios comunes estupendos. Pero sus anfitriones, Bantxo y Raquel, son sin duda el mejor de los activos del lugar con su trato personal, cercano y cariñoso que hacen la estancia inolvidable.

Impresionante Dehesa, anfitriones de 10, entorno precioso, habitaciones estupendas, desayuno… con calor de hogar y servicio premium!! Fuimos en formato familia con niños pequeños, la Casa del Guarda perfecta

Nos hemos alojado en el Caserio una noche, con niños de 11 meses y 2 años y no podemos estar más contentos. Tanto Raquel como Esteban nos han ayudado en todo lo que hemos necesitado y hemos disfrutado mucho del campo, los paseos y las vacas. Totalmente recomendable. Repetiremos

Excelente, una estancia inolvidable, Raquel y Esteban de 10!!!! Tienen cuidado hasta el más mínimo detalle. Las habitaciones muy amplias y maravillosas. El sitio un privilegio y la casa preciosa. Indispensable paseo por el embalse y la dehesa. Cena y desayuno de lujo. Volveremos!!!!

Pasamos un fin de año espectacular en familia (28 personas). Todos los espacios del Caserío son muy amplios, cómodos y decorados con muy buen gusto. El campo que rodea la casa es fantástico, con acceso a un pantano y unas vistas idílicas. Está a 5 minutos de Ávila en coche: una ubicación perfecta. Pero sin duda lo mejor son Raquel y Esteban, los anfitriones. Su atención personalizada y el cariño que ponen en las personas y las cosas no es fácil de encontrar. Nos hicieron disfrutar en familia como si estuviéramos en nuestra propia casa. Absolutamente recomendable.

Maravilloso caserío y maravillosas personas que lo impulsan, Raquel y Esteban. Calidad humana y profesional. Habitaciones y limpieza inmejorable, comida casera riquísima, amabilidad en cada esquina. ¡Hemos estado como en casa!RECOMENDABLE al 200%

Nochebuena y Navidad increíbles. Fuimos casi toda la familia y no lo hemos podido pasar mejor. Todo nuevo, bonito, limpio e impecable. La cocina muy rica, todo ingredientes de primera calidad. Y lo mejor la educación exquisita y el trato de Raquel y Esteban, de lo que ya no se encuentra. Totalmente recomendable!!!

Fin de semana familiar. Celebración bodas de oro. Instalaciones de primer nivel, con mimo y detalle. Confortables y hogareñas en un entorno natural privilegiado y a tiro de piedra de Ávila capital. No haría justicia si no destacara por encima de un excelente caserío rural la atención recibida de sus dueños, Raquel y Esteban. Hospitalarios, familiares, atentísimos, haciéndote sentir como esos amigos que visitas en su casa después de unos años y te reciben con los brazos abiertos. Absolutamente recomendable.

Un trato cercano, familiar y excepcional. Cualquier cosa que se necesita total disponibilidad, Raquel y Esteban están para lo que haga falta. El lugar precioso y las habitaciones y las casas con una decoración preciosa y cuidada al mínimo detalle. Un sitio ideal para venir a descansar. Volveremos seguro! Ana, Alex y Andrea

Es un lugar excepcional en un entorno único rodeado de encinas y rocas graníticas. Las instalaciones son de primera calidad, decoradas con mucho gusto y encanto. Los anfitriones te harán sentir como en casa. Podrás disfrutar de deliciosos desayunos y cenas de comida casera deliciosa. Ideal para grupos y familias. En las inmediaciones de la impresionante Ávila.

En plena naturaleza se encuentra el Caserío Fuentesclaras:¿casa rural, hotelito con encanto?... Un sitio estupendo para relajarse, dar largos y buenos paseos por el campo (a 40 minutos andando hasta Ávila), descansar sin oir más ruido que el de los pájaros, reunirse con amigos y disfrutar de lo que Raquel y Esteban han creado con ilusión, mucho gusto y dedicación. Lo que eran establos, gallinero o la casa del guarda lo han convertido en impecables y espaciosas habitaciones algunas de las cuales comparten un saloncito; las camas gustosas y cómodas, ideales para ir con niños porque tienen literas empotradas; un salón de reunión que preside una chimenea; y un amplio comedor donde Raquel degustar rica comida casera. Un sitio para volver.

Un lugar perfecto para relajarte, desconectar, huir del " mundanal ruido ". Magnífica dehesa por la que pasear. Amplias habitaciones, con muchos detalles. Anfitriones que te harán sentir en casa. PERFECTO. No puedo decir más. Altamente recomendable. No te decepcionará.

Caserio Fuentes Claras, es un lugar especial. Nos hemos alojado en la casa Paneras, habitaciones espaciosas y muy cómodas, con mucho gusto en la decoración, no le falta detalle. Los paseos por la Dehesa muy bonitos y con unas vistas espectaculares. Hemos ido con niños de 7 a 11 años y han disfrutado muchísimo. Sin duda volveremos a disfrutar del Caserio y de los anfitriones que tan bien nos han recibido.

Muy confortable y acogedor en un lugar alucinante en plena dehesa al lado de Ávila. Los mejores anfitriones, es estar como encasa, pero con más comodidades y en un litio mucho más bonito. Lo mejor que he visto en mucho tiempo.

Lugar con Alma. Supera las expectativas de cualquier alojamiento de lujo. Atención personalizada, precisión en los detalles, cariño y dedicación en cada cosa que hacen y ofrecen. Volveremos sin dudar. Excepcional como sus anfitriones. Gracias por unos días tan únicos.

Maravillosa estancia con la amabilidad y cariño de Raquel y Esteban. Volveremos seguro. Un fuerte abrazo!!

Ha sido un fin de semana inolvidable. El enclave es una maravilla, parece que el tiempo se para y solo escuchas el ruido de la naturaleza con un campo que no tiene fin. El Caserío es belleza pura, han cuidado con mimo todos y cada uno de los detalles que hay, todas las habitaciones son distintas y todas tienen UN ENCANTO ÚNICO QUE TE ATRAPA. Decorado con un gusto exquisito, todavía estoy impresionada del cariño con el que está puesto todo. Raquel y Esteban son una bellísimas personas, generosas y entregadas con todos, PENDIENTES en todo momento de cualquier mínima cosa que puedas necesitar, me he sentido en casa. Yo soy celíaca y me hicieron UN SÚPER BIZCOCHO ESPECIAL PARA MI, SON UN AMOR. Imposible no repetir, por favor, no dudéis en conocer este PARAÍSO.